lunes, 23 de febrero de 2009

CAMINO DE SANTIAGO


El Camino de Santiago es una ruta que recorren los peregrinos procedentes de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante toda la Edad Media fue muy concurrido, después fue ligeramente olvidado y en la época actual ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino de Santiago ha sido declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa

Los orígenes del culto a Santiago en la Hispania romana son desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron auténticas reliquias del apóstol. Al final del siglo VIII se extiende por la Europa cristiana. En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas.


Aproximadamente a partir de 813 con el hallazgo de las reliquias del apóstol y con el beneplácito de Carlomagno, que quería defender sus fronteras de invasiones árabes, Compostela se convertirá progresivamente en un centro de peregrinaje que recibirá su impulso definitivo durante la primera mitad del siglo XII. Muy pronto, la noticia se extiende por toda la Europa cristiana y los peregrinos comienzan a llegar al lugar del sepulcro, el denominado Campus Stellae, que degenerará en el término Compostela.

Menéndez Pidal opinaba que en cierto sentido se puede considerar al caudillo musulmán Almanzor como el gran revitalizador del Camino y quien provocó su fama internacional[cita requerida]. En efecto, los repetidos ataques de Almanzor sobre los reinos cristianos españoles llegaron a inquietar a los monjes de la abadía benedictina de Cluny, en aquel momento el más importante centro del cristianismo europeo. Religiosos vinculados a Cluny elaborarán el Códice calixtino y la Historia compostelana, y los reyes españoles favorecerán en todo lo posible la constitución y proyección de una red de monasterios cluniacenses en el norte de España y singularmente alrededor del Camino. Esa política está íntimamente relacionada con el deseo de los monarcas españoles de romper con su aislamiento respecto de la Cristiandad mediante lazos dinásticos, culturales y religiosos.

MIERCOLES DE CENIZA

El miércoles de ceniza es el primer día de la Cuaresma en el calendario católico, protestante, y anglicano. Sucede 46 días antes de Pascua, aunque se considera que la Cuaresma tiene 40 días de duración, ya que no se cuentan los domingos.

Este día cae en diferentes fechas año a año, de acuerdo a la fecha móvil de Pascua. Puede acontecer entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.


Este día, que es para los católicos día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo, se realiza la imposicion de la ceniza a los fieles que asisten a Misa. Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana, como signo penitencial (ya usado desde el Antiguo Testamento) y de conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma.

En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles. Esta se realiza con ceniza obtenida de la quema de los ramos utilizados en la procesion del Domingo de Ramos de la Semana Santa del año anterior. El sacerdote puede hacer una cruz con la ceniza en la frente de los fieles o dejar caer un poco de ceniza en la cabeza de ellos. Mientras lo hace repite las palabras "conviértete y cree en el Evangelio". Tambien se utilizan las palabras "Recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir", para significar que la vida es efimera.

lunes, 2 de febrero de 2009

MANOS UNIDAS


MANOS UNIDAS OBSERVA CON PREOCUPACIÓN LA SITUACIÓN KENIATA, PAÍS AL QUE EN LA ÚLTIMA DÉCADA HA AYUDADO CON 13.955.495,37 EUROS DEDICADOS A 212 PROYECTOS.Las entidades católicas keniatas están prestando ayuda humanitaria a cientos de personas que han sido desplazadas como consecuencia de los graves enfrentamientos étnicos de las últimas semanas tras las recientes elecciones, cuyos resultados rechaza una parte de la población. Enfrentamientos que ya han causado 700 muertos y 260.000 desplazados.Las cosas siguen deteriorándose y nadie sabe hasta qué punto podrán seguir empeorando en los próximos días, ya que todo depende de la voluntad de los líderes de los dos principales partidos para encontrar una solución conjunta al conflicto y detener la escalada de enfrentamientos.Manos Unidas observa con preocupación la situación porque está muy unida a este país, al que en la ultima década ha ayudado con 13.955.495,37 euros dedicados a 212 proyectos, y mantiene excelentes relaciones con numerosas contrapartes, quienes nos informan de la tristeza que causa en gran parte de la población una crisis política que tanto perjudica al pueblo keniata.Es prioritaria la distribución de alimentos, ropa de abrigo, agua potable y medicinas básicas a las personas que han huido de sus hogares y buscan refugio en las iglesias, comisarías de policía y otros centros oficiales. Realmente lo que comenzó como una crisis política ha derivado en un enfrentamiento étnico, dirigido especialmente hacia los miembros de determinados grupos tribales, cuyas viviendas han sido incendiadas, lo que ha provocado un éxodo masivo de personas. Muchos almacenes de cereales han sido pasto de las llamas y los precios de los productos básicos se han disparado, y en algunos casos, como las verduras, se han incrementado por encima del 500 por ciento.